sábado, junio 07, 2008

LAS PRIMARIAS DEL PARTIDO SOCIALISTA UNIDO DE VENEZUELA (PSUV)

Las elecciones primarias organizadas por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) nos dejan varias enseñanzas. La iniciativa discursiva y formal de seleccionar mediante ese método a los aspirantes socialistas resultó relativamente atractiva para ese sector; de hecho la inscripción de los casi cinco mil aspirantes –la mayoría de buena fe- a cargos de gobernadores y alcaldes, así nos lo indica.

Aparte de ello, las circusntancias en que se realizaron las mismas dejaron mucho que desear. Por ejemplo; las condiciones de para determinar los resultados no fueron las más transparentes. En primer lugar, se anunciaba que las votaciones obtenidas por los candidatos no serían del conocimiento público; luego se trató de enmendar la plana difundiendo algunas cifras. En segundo lugar, el costo de las elecciones internas del PSUV –calculado Bs.F. 930.000- sólo evidenció el manirotismo y la amplia discrecionalidad financiera de la organización revolucionaria. En tercer lugar, el uso grotesco de las instituciones públicas como el Consejo Nacional Electoral, de los centros electorales, del funcionariado de esa entidad pública; y, hasta de la Fuerza Armada Nacional le adosó al “proceso comicial socialista” un irremediable sesgo ventajista y clientelar que restó todo brillo a la intención de elegir por la base a esos candidatos.

La altísima abstención –aproximadamente de un sesenta por ciento- fue otra característica resaltante de las primarias socialistas. Y la baja participación de la “militancia pesuvista” tiene también varias lecturas. Una de ellas, es el efecto disuasivo que produjo en ella, el ventajismo de aquellos pre-candidatos promocionados por el líder del proceso. Otra lectura, se vincula con la falta de autenticidad de la cifras de militantes de ese partido. En todo caso, los niveles de abstención alcanzados en las primarias les restan legitimidad a aquellos candidatos que no alcanzaron una cantidad aceptable de “sufragios”, y cuya designación pasó a depender del “dedo socialista”.

Por último, la baja participación en las primarias no ofrece una visión concreta de tanto debilidades organizativas y como de la baja capacidad de convocatoria con que cuenta el oficialismo en la actualidad. Sin embargo, ante la opinión pública, el PSUV podrá presumir con fines propagandísticos que realizó de manera éxitos unas primarias para seleccionar sus candidatos. Y en efecto, seguro lo hará, aunque en su interior una militancia desengañada desarrolle una procesión llena de incertidumbre y frustración.

No hay comentarios.: