viernes, octubre 27, 2006

VENEZUELA Y SUS ELECCIONES PRESIDENCIALES



El proceso electoral venezolano continúa su desarrollo con dos opciones políticas enfrentadas; en cuanto a la valoración que se otorga a la ciudadanía, a la participación y a la libertad.

Una visión propone claramente el predominio del Estado sobre el individuo y la sociedad; en una suerte de renacimento de las viejas teorías fundamentadas en la lucha de clases y la hegemonía de los intereses de un sector sobre el resto del conglomerado social.

El otro enfoque propone la participación equilibrada de los distintos componentes sociales en el desarrollo del país; mediante la inclusión, el respeto de la pluralidad y las libertades individuales y asociativas.

En Venezuela, nos encontramos en este momento en una intensa lucha por definir el rumbo del país y sus habitantes dentro de un marco de democracia y libertad o de una vía directamente emparentada con el totalitarismo.

Así podemos encontrar los grandes esfuerzos de las fuerzas cívicas defiendo las arremetidas de un gobierno que pretende estatizar cualquier manifestación social, cultural, política o económica. Es mucho lo que se juega nuestro país en la elecciones del 3 Diciembre.

Desde nuestro enfoque, valoramos la democracia como el mejor sistema para avanzar hacia el progreso y la properidad en un ambiente libre, pacífico y soberano. Por eso decimos NO al totalitarismo, NO a la violencia, NO a la persecución política.

Queremos que Venezuela sigua siendo un país libre, pacífico y democrático.

domingo, octubre 08, 2006

EL CASO DEL AEROMALL

El caso del Aeromall parece entrar en una fase decisiva. Recientemente, autoridades públicas locales y nacionales se han pronunciado de manera contundente sobre el controversial centro comercial llamado a ser “el más grande de América Latina”. Y no podía suceder otra cosa porque; primero, la presión vecinal se hizo sentir en cierto grado y a ciertos niveles. Y en segundo lugar, porque los promotores del mencionado Aeromall demostraron una torpeza gerencial y de mercadeo tan grande como una montaña rusa.

El tema del Aeromall entró en la agenda comunitaria de Baruta en pleno mundial de fútbol (Alemania, 2006) ¿recuerdan? En medio de ese evento y, por Meridiano Televisión comenzó una campaña publicitaria destinada a promocionar al “centro comercial más grande de Latinoamerica”, con sus 12.500 puestos de estacionamientos, 60 discotecas (nunca he podido comprender para qué tantas), sus ocho montañas rusas, su helipuerto y todo lo demás. Eladio Lares prestigioso comunicador, fue imagen de la campaña y del Aeromall. Hasta allí, todo pintaba muy bien. Sin embargo, aparecieron las comunidades organizadas del municipio Baruta y la cosa tomó otro rumbo.

Gente de Prados del Este, Los Campitos, Santa Fe, Santa Rosa de Lima, Alto Prado y Manzanares (entre otros vecinos), comenzaron a reunirse y a exigir información sobre la construcción del Aeromall. Por su parte, los promotores de la empresa continuaron con la oferta y la promoción del proyecto. Pasado el mundial y ante la presión vecinal, la Alcaldía de Baruta, publicó un anuncio en la prensa nacional en el que expresaba que no conocía proyecto alguno que implicara la construcción de un centro comercial; entre Los Campitos y Santa Fe.

El tiempo pasó y las promociones -vía internet del mencionado Aeromall- continuaron; por parte de Fondoglobal y sus asociados. En ese lapso, la presión de los vecinos también continuó. Crecieron los rumores, se repartieron folletos y hasta se hicieron contactos con las comunidades aledañas para contratar trabajadores para la construcción de la obra. Pero el elemento crucial fueron los errores y transgresiones a ley cometidos por los promotores del mall: se estaba vendiendo algo sin los permisos de rigor y además se estaban utilizando los logos de entidades oficiales como la Alcaldía de Baruta y el Ministerio de Infraestructura, sin autorización; según las declaraciones públicas de los titulares de esas agencias estatales.
El resultado de todo esto, fue de la decisión del Ministerio de Infraestructura de paralizar dicha obra o la advertencia de la Alcaldía de Baruta, en voz del propio Henrique Capriles Radonsky de denunciar a estos promotores ante el INDECU. Pero además, la credibilidad de los promotores quedó golpeada porque: ¿cómo confiar en alguien que utiliza los símbolos de instituciones públicas o privadas, sin el consentimiento expreso de las mismas? ¿Y cómo se puede promocionar y vender un proyecto de inversión tan grande, sin la autorización técnica y oficial correspondiente?

Pienso que los vecinos deben comenzar a documentar todos los aspectos vinculados a este problema. El impacto en servicios públicos como el agua, la electricidad, la recolección de desechos sólidos y, el congestionamiento vehicular y la contaminación sónica tendrían que ser evaluados en el corto plazo. Soy de los que considera que, el movimiento vecinal tiene la capacidad para opinar en forma técnica y racional sobre esta problemática. Por otra parte, habría que hacer un “seguimiento vecinal” a los trámites oficiales que hayan sido realizados; por parte de los interesados en ese centro comercial. Los vecinos tienen el derecho de obtener información veraz, oportuna y transparente sobre los asuntos que afecten su calidad de vida.

Por último, las comunidades organizadas deben difundir de la manera más amplia y objetiva la situación actual del proyecto. Hay que estar organizados y continuar ejerciendo los derechos ciudadanos en defensa de un desarrollo municipal sostenible y sustentable. Y sobre todo, no olvidemos que el caso del Aeromall no está cerrado.

miércoles, octubre 04, 2006

LOS RETOS DEL MOVIMIENTO VECINAL VENEZOLANO

El movimiento vecinal constituye un componente importante de eso que se ha llamado sociedad civil o sociedad organizada. En Venezuela, el movimiento vecinal se inició a partir de 1959, con la instauración del sistema democrático representativo. En esos 48 años de lucha, los vecinos contribuyeron a la ampliación de las posibilidades de participación e incidencia ciudadana en la gestión pública local.

En todo este tiempo, la cohabitación entre el movimiento vecinal y las autoridades no ha sido siempre color de rosa. Vecinos y autoridades suelen no coincidir generalmente, en el tratamiento de temas específicos como el ambiente, la zonificación o el desarrollo urbanístico. Por si fuera poco, las expresiones asociativas vecinales son las entidades naturales para el ejercicio de la fiscalización de la gestión de alcaldes, concejales y juntas parroquiales. Y créanme, que esa cualidad natural para el ejercicio de control social, hace del movimiento vecinal un factor sumamente incómodo para las autoridades locales.

En la Venezuela participativa de hoy, las tendencias estatizantes del gobierno central, la omisión sistemática a los derechos de participación ciudadana; por parte de alcaldes y concejales, la asimilación de nuevos medios de participación como son los Consejos Locales de Planificación Pública (CLPP) y los Consejos Comunales y, el rescate y mantenimiento de su autonomía como movimiento social, representan algunos de los retos que debe afrontar con éxito el movimiento vecinal.

Esos desafíos conforman una agenda que exige para su superación, de un movimiento vecinal fortalecido y renovado. Fortalecido en su valoración ética de la acción ciudadana y donde valores como la inclusión, la solidaridad, la pluralidad, la libertad y la democracia sean los pivotes frente al creciente autoritarismo que amenaza al país y, renovado en su liderazgo y en sus métodos de trabajo, para la articulación de estrategias de organización y participación ciudadana, la coordinación de acciones en los distintos ámbitos que le toca actuar y el establecimiento de alianzas y redes de cooperación mutua, para la defensa de los derechos y libertades cívicas, cada día más comprometidos en nuestro país.