01.05.2013
05:30 AM
A diferencia de otras oportunidades, no se trató de un impasse entre
un par de legisladores, sino de una trifulca generalizada que dejó un
saldo de siete asambleístas heridos
A. Pozzolungo / S. Aretuo
María Corina Machado -quien sufrió lesiones en su nariz- confirmó que Ascencio la agredióFoto: Wilfredo Yustis
Caracas.- De manera inusitada, la violencia
llegó este martes a la Asamblea Nacional (AN). Gritos, insultos, puños y
sangre se hicieron presentes, durante la sesión, en la que nuevamente
le fue negado el derecho de palabra a los diputados de la bancada
opositora.
A diferencia de otras oportunidades, no se trató de
un impasse entre un par de legisladores, sino de una trifulca
generalizada que dejó un saldo de siete asambleístas heridos.
En
la plenaria -que inició con tres horas y media de retraso, (estaba
prevista para las 2:00pm e inició a las 5:27 pm)- los oficialistas
decidieron respaldar la decisión del presidente de la instancia,
Diosdado Cabello, de no permitir declaraciones de los diputados de la
Unidad si estos insistían en no reconocer al jefe de Estado, Nicolás
Maduro.
A pocos minutos de iniciarse el debate, el legislador
Pedro Carreño (Psuv) solicitó una moción de orden en la que aseveró que
en reuniones previas sostenidas con representantes de la Unidad no se
logró ningún acuerdo y “la búsqueda de mecanismos de convivencia (en el
parlamento) resultaron infructuosas”; motivo por el cual acordaron que
se mantuviera la medida de no permitirles la palabra.
El adeco William Dávila pidió insistentemente ser escuchado.
Ante
la imposibilidad de fijar posición frente a los temas en discusión
-incluso los micrófonos de las curules opositoras fueron retirados-, los
diputados decidieron hacer uso de diversos artilugios sonoros (pitos y
cornetas, entre otros) que interrumpían las intervenciones de los
oficialistas e incluso hacía que algunos perdieran el “hilo” de sus
planteamientos. Adicionalmente mostraron una pancarta en la que se leía:
“Golpe al Parlamento”.
En ese momento varios parlamentarios protagonizaron una primera escaramuza.
Cabello
intervino y expresó que “desafortunadamente en la derecha venezolana el
fascismo gana terreno, representado por el asesino (Henrique) Capriles
Radonski”.
Menos de 20 minutos transcurrieron cuando los
ánimos comenzaron a caldearse aún más. Y parlamentarios oficialistas
decidieron arremeter contra sus colegas.
Caos y confusión
La
transmisión de la sesión por el canal de la Asamblea (Antv) fue sacada
abruptamente del aire, no sin antes mostrar una y otra vez el escudo
tallado en una de las paredes del hemiciclo y el techo sin difundir lo
que ocurría.
Mientras, el coordinador nacional de Primero
Justicia, Julio Borges, recibía una ráfaga de golpes en el lado
izquierdo del rostro (calmados los ánimos informó que quien lo agredió
fue Michael Reyes, suplente de Elvis Amoroso).
La legisladora
Nora Bracho (UNT), aseguró que su par María Corina Machado
(independiente) había sido lanzada al suelo y pateada por la pesuvista
Nancy Ascencio; en tanto que el diputado Américo De Grazia (Causa R) fue
hospitalizado tras haber sido empujado por las escaleras y agredido por
cinco parlamentarios cuando defendía a su colega Dinorah Figuera (PJ).
Previendo una situación de este tipo, el asambleísta Alfonso Marquina,
(UNT) participó en el debate con un casco. Homero Ruíz y Eduardo Gómez
Sigala también fueron lesionados.
Machado -quien sufrió lesiones en su nariz- confirmó que Ascencio la agredió.
“Me tiró al piso por el pelo, me pateó y me golpeó mientras el diputado (Diosdado) Cabello sonreía”, relató.
La
confusión reinaba. El personal de la AN corría. En la entrada del
hemiciclo se dispuso una fila de efectivos de la Guardia Nacional con
material antimotín. Minutos después fueron retirados.
La
sesión -en la que apenas se aprobó la designación de Edmée Betancourt
como presidenta del Banco Central de Venezuela y se discutieron algunos
créditos adicionales- debió ser suspendida.
Carreño ofreció su
versión de los hechos a los medios -rodeado de diputados que
intercambiaban chistes y risas- alegando que “no puede utilizarse la
tribuna parlamentaria para alentar vientos de guerra”, en alusión a la
decisión de no dejar hablar a los opositores.
Sostuvo que
varios parlamentarios de la tolda roja, entre ellos, Odalis Monzón,
fueron agredidos. Indicó que hoy a partir de las 8:00 am estará junto
con los legisladores Elvis Amoroso y Tania Díaz, esperando a los cinco
jefes de la bancada de la oposición para sostener una reunión y “tratar
de llegar a acuerdos”. No obstante, advirtió que de no lograrse el
objetivo, en la sesión del próximo martes las condiciones serán las
mismas.
Previo a lo ocurrido en la AN, una situación similar
-aunque menos violenta- se suscitó en la mañana en la Comisión de
Finanzas, cuando el presidente de la instancia, Ricardo Sanguino (Psuv),
negó la palabra a Marquina. Antes de que el dirigente iniciara su
exposición, este respondió negativamente a la pregunta realizada por el
pesuvista de si reconocía a Maduro.