El Domingo 24 de Abril se viene
el estreno mundial de la muy esperada sexta temporada de la serie televisiva “Games
of Thrones” (o Juego de Tronos) producida por la cadena HBO. A mi juicio, la
saga logra describir con interés, las desaforadas pasiones que giran alrededor
de la lucha por el poder en un mundo medieval, lleno de magia y suspenso. Esta
temporada guarda un interés muy especial; pues ya sus productores David Benioff
y Daniel Weiss anunciaron que restarían sólo trece capítulos (repartidos en dos
temporadas) para finalizar el proyecto televisivo.
“Juego de Tronos” ha tenido un
éxito tan notable en el mundo actual del entretenimiento que originó en las
redes sociales el surgimiento de analistas, comentaristas e incluso
pronosticadores sobre su desarrollo argumental. Por otra parte, su tratamiento
televisivo despertó críticas por su progresivo desapego a las novelas de George
R. R. Martin, que le dieron nacimiento. Para muchos, y con cierta razón, la versión
televisiva mutiló y tergiversó la obra literaria original. De hecho y, lo mejor
es admitir que hay dos modalidades de “Juego de Tronos”: una es la versión literaria y originaria; la segunda,
es su personificación televisiva. Ambas versiones son históricamente
trascendentes.
No cabe duda, que “Games Of Thrones”
significó un éxito no sólo para su creador George R.R. Martín; sino también
para el dueto de productores Benioff-Weiss que supieron estructurar una versión
exitosa de las novelas. Así mismo, lo fue para la cadena HBO que multiplicó sus
suscriptores y su ascendencia en la industria del entretenimiento y, también
para actores como Peter Dinklage que pudieron mostrar su talento actoral o para
la extraordinaria Diana Rigg (la inolvidable Sra. Peel de la serie Los Vengadores);
quien aprovechó su papel para mostrarnos de nuevo su calidad de primerísima
actriz.
A esta sexta temporada, los clanes
en disputa llegan con un innegable desgaste: los Stark han sido objeto de toda
clase de desgracias. Daenerys es la única Targaryen viva y se encuentra en
graves problemas. Los Lannister -pese a mantener aún el “Trono de Hierro”-, asoma
ya su decadencia por la división interna entre los hermanos y en una pugna
abierta. Y, los Baratheon originales fueron aniquilados totalmente. Lo peor, es
que ninguna de estas facciones está consciente del crecimiento de su enemigo
principal: el Rey de la Noche, sus Caminantes Blancos y su ejército de
muertos o más bien ¿de zombies?
Las agrupaciones menores o
vasallas de los principales clanes empiezan
más atadas a la trama central del “Juego de Tronos”. Aquí, incluyo a los Bolton;
a pesar de encontrarse en una zona de confort, en el castillo de Invernalia. Los miembros del “Pueblo Libre” de más allá del muro, con
gigante incluido tienen ahora en el personaje de Tormound Giantsbene su nuevo
líder y, pienso que serán determinantes en los enfrentamientos bélicos que se
sucederán en esta temporada. Igual destino le pronostico a Davos Seaworth,
ahora sin un rey a quien defender directamente.
Esta temporada deberían
solventarse ciertos conflictos secundarios por los cuales atraviesan los
principales clanes de la saga. Por ejempIo, los Lannister tienen una serie de
cuentas por cobrar con las casas Tyrell y
Martell y con los “gorriones” y la Nueva Fe. Los Stark de
la mano de Sansa pudieran pasar factura a los Bolton y a también a los Fray;
incluso el personajillo de “El Meñique” podría recibir lo suyo. Pero el gran
reto de los Stark es su reencuentro como núcleo familiar y político; pero aún
parece lejano (Arya, Ben y Rickon están separados y en situaciones de
adversidad diversa). Por su parte, la solitaria Daenerys Targaryen tiene la tarea de recomponer su estatus frente a los
dothraki y poner en su sitio a
los “Hijos de la Arpía” en la ciudad de Meereen. ¿Y cuál será el destino
final con los dragones Viserión y Rhaegal?
Espero con tranquila expectativa el estreno de esta temporada de GOT
que en mi opinión debe sentar las bases para el enfrentamiento final con las
fuerzas de la oscuridad representadas por los Caminantes Blancos. ¿Sobre
Jon Snow?. Me preocupa en primer lugar, su partida porque era el único
personaje consciente de la gravedad que amenaza a todo westeros; y en segundo
lugar, me pregunto por el destino de su lobo huargo Ghost. Por lo demás, me
agrada imaginar que Jon Snow se unió con su amada Ygritte, en alguno de cielos
creados por la pluma de George R. R. Martin.
@migonzalezm