Una exigencia vecinal-ciudadana y un reto para los representantes políticos municipales en Venezuela
Les preguntamos
hoy, atendiendo el clamor de muchos vecinos, tanto a los actuales
representantes municipales como a los candidatos para las elecciones del 21 de
noviembre de 2021, en Venezuela, sí se han paseado a pie por las calles y
aceras de los sectores, comunidades y parroquias de los municipios que
representan, no sólo para buscar votos, sino para que constaten lo
difícil que es para un vecino-ciudadano de este país, y como referencia, entre
otras ciudades, de La Gran Caracas, poder caminar o trasladarse por la vía
peatonal desde sus hogares hacia otros lugares, bien sea por trabajo, estudio,
diligencias o sencillamente para ejercitarse físicamente o recrearse. Lo que se
hace inmensamente difícil y hasta desagradable, al ir por el camino sorteando
con montañas de basura y sus malos olores, saltando charcos de aguas negras,
esquivando huecos y alcantarillas sin tapas para no caerse y lanzándose a las
calles con el riesgo de ser atropellados porque las aceras están ocupadas por
carros, vendedores ambulantes o indigentes y, buena parte de éstas, rotas y
levantadas, en algunos casos por raíces de árboles sin podar, dificultándose
aún más el recorrido por la cantidad de semáforos dañados al momento de cruzar
las principales calles y avenidas y pare usted de contar… sin mencionar, el
suplicio que deben pasar las personas mayores que por salud requieren caminar y
ni imaginar aquellas que tienen alguna dificultad, condición
especial o discapacidad, pues, es casi inexistente este tipo de
urbanismo en nuestras ciudades. Igualmente, la calamidad de las vías
deterioradas la sufren las personas que transitan en sus vehículos, pero eso
sería otro asunto relacionado, el vehicular, así como otros problemas
subyacentes que se reflejan en la comunidad (inseguridad, insalubridad,
etc). Por tanto, exigimos como vecinos-ciudadanos de este país, a
los que tienen la responsabilidad de representarnos en nuestras ciudades y
municipios hacer valer nuestros derechos y colocar en sus compromisos atender
con urgencia “La Vialidad Peatonal” y brindar las
opciones que les sea posible gestionar como leyes, ordenanzas, partidas
presupuestarias, obras y servicios, entre otras que, en la práctica, permita a
niños, niñas, jóvenes y adolescentes, hombres y mujeres, adultos
mayores con o sin bastones, personas con alguna discapacidad, con muletas o en
sillas de rueda, entre otras, contar con la vialidad peatonal que merecen y
hacer que los municipios sean más amigables con sus vecinos-ciudadanos que los
habita. Exigencia que se proyecta como posible si hay compromiso y
voluntad política de los representantes municipales que, se comprometen con sus
vecinos-ciudadanos hasta en la capacitación y formación para conservar el buen
estado de la vialidad peatonal y el urbanismo en general, tal como
lo han experimentado algunas ciudades emblemáticas en Latinoamérica, entre las
que podemos mencionar a Río de Janeiro (Brasil) donde los ciudadanos y transeúntes
gozan de amplia aceras como vialidad peatonal y su urbanismo amigable favorece
el caminar y el andar sin tantos obstáculos (debería ser lo normal) como los
que presentan la mayoría de nuestros municipios.
Apoyaríamos entonces, cualquier iniciativa que respetara los derechos de
los vecinos-ciudadanos a contar con una adecuada “Vialidad Peatonal” e incluya
las opciones de gestionarla con eficiencia y empatía, manteniendo la
participación y el contacto con la comunidad, donde también se debe promover el
cumplimiento de los deberes en pro de la convivencia ciudadana y la calidad de
vida en nuestros municipios.