Elección de consejeros vecinales está en mora en los cinco municipios
El Consejo Local de Planificación Pública reúne a alcaldes, concejales y vecinos en torno a las prioridades de los municipios VICENTE CORREALE/ ARCHIVO
ANYIMAR COVA LUGO | EL UNIVERSAL
sábado 20 de septiembre de 2014 12:00 AM
Solo uno de los cinco municipios del Área Metropolitana de Caracas cerrará 2014 con un totalmente renovado Consejo Local de Planificación Pública (CLPP). El órgano, encargado de la organización integral de los municipios, está en mora con la elección de sus voceros no institucionales.
Escoger las prioridades de inversión tomando en cuenta el criterio del mayor número de vecinos (a través de sus representantes) es lo que pretende el CLPP, el cual está conformado por una vocería institucional (alcalde y concejales) y otra no institucional (consejeros vecinales y sectoriales).
La primera fue renovada en todos los municipios tras los comicios locales de 2013, pero la segunda entró en funciones este año sin que haya habido nuevas elecciones en el seno de las comunidades organizadas, con el fin de no paralizar la aprobación del Presupuesto Participativo, el Plan de Inversión Municipal 2015 y de obras financiadas por el Fondo de Compensación Interterritorial.
Este año solo en El Hatillo se harán, el 28 de septiembre, elecciones para nuevos consejeros vecinales, previamente postulados por consejos comunales en asamblea de ciudadanos.
"Hace como un mes instalamos este nuevo periodo y, por continuidad administrativa, se dejó funcionando el CLPP como había sido electo desde 2009 con la excepción de los presidentes de las juntas parroquiales (eliminadas en 2010)", dice el concejal Omar Villalba sobre cómo opera el órgano en Baruta. Explica que las dificultades han venido porque la Ley de los Consejos Locales de Planificación Pública (2010) no establece los mecanismos para escoger los voceros de las juntas parroquiales comunales. "Estamos apenas viendo cómo adecuar nuestra ordenanza a la realidad que tenemos", precisó.
En 2013 la Asamblea Nacional modificó la Ley que rige la materia en los artículos 6, 7, 8, 29 y 30, y aunque se aprobó en segunda discusión, la nueva norma no ha sido publicada en Gaceta Oficial. En espera de que esto ocurriera se paralizó el año pasado el proceso de renovación de vocería no institucional en Libertador, dice la consejera Clara Uribe. Hace dos semanas arrancaron con las mesas de trabajo y la elaboración del cronograma para buscar el relevo, aunque aun siguen sin fecha de elecciones.
"Aquí no paramos. Seguimos reuniéndonos, formando talleres, fortaleciendo consejos comunales, inspeccionando proyectos y obras del Plan de Inversión Municipal", apunta Uribe.
En Sucre y Chacao tampoco se paralizaron aunque en este último la vocería vecinal está en mora desde hace ocho meses. "Estamos legales pero no legitimados. Hay que elegir la vocería pero no tendría sentido ir a elecciones si no ponemos al día primero los consejos comunales, las asociaciones de vecinos, los jueces de paz y todas esas organizaciones de las que salen los consejeros", afirma Doménico Helmeyer, electo en Chacao en 2011.
Para Kiomara Scovino, consejera por Baruta, la inquietud va más allá: "¿Hasta dónde es factible y cierta la participación de los ciudadanos del municipio en la toma de decisiones, porque si todo comienza en las asambleas de ciudadanos y los mismos ciudadanos no van, entonces de qué representación vecinal estamos hablando?".
Escoger las prioridades de inversión tomando en cuenta el criterio del mayor número de vecinos (a través de sus representantes) es lo que pretende el CLPP, el cual está conformado por una vocería institucional (alcalde y concejales) y otra no institucional (consejeros vecinales y sectoriales).
La primera fue renovada en todos los municipios tras los comicios locales de 2013, pero la segunda entró en funciones este año sin que haya habido nuevas elecciones en el seno de las comunidades organizadas, con el fin de no paralizar la aprobación del Presupuesto Participativo, el Plan de Inversión Municipal 2015 y de obras financiadas por el Fondo de Compensación Interterritorial.
Este año solo en El Hatillo se harán, el 28 de septiembre, elecciones para nuevos consejeros vecinales, previamente postulados por consejos comunales en asamblea de ciudadanos.
"Hace como un mes instalamos este nuevo periodo y, por continuidad administrativa, se dejó funcionando el CLPP como había sido electo desde 2009 con la excepción de los presidentes de las juntas parroquiales (eliminadas en 2010)", dice el concejal Omar Villalba sobre cómo opera el órgano en Baruta. Explica que las dificultades han venido porque la Ley de los Consejos Locales de Planificación Pública (2010) no establece los mecanismos para escoger los voceros de las juntas parroquiales comunales. "Estamos apenas viendo cómo adecuar nuestra ordenanza a la realidad que tenemos", precisó.
En 2013 la Asamblea Nacional modificó la Ley que rige la materia en los artículos 6, 7, 8, 29 y 30, y aunque se aprobó en segunda discusión, la nueva norma no ha sido publicada en Gaceta Oficial. En espera de que esto ocurriera se paralizó el año pasado el proceso de renovación de vocería no institucional en Libertador, dice la consejera Clara Uribe. Hace dos semanas arrancaron con las mesas de trabajo y la elaboración del cronograma para buscar el relevo, aunque aun siguen sin fecha de elecciones.
"Aquí no paramos. Seguimos reuniéndonos, formando talleres, fortaleciendo consejos comunales, inspeccionando proyectos y obras del Plan de Inversión Municipal", apunta Uribe.
En Sucre y Chacao tampoco se paralizaron aunque en este último la vocería vecinal está en mora desde hace ocho meses. "Estamos legales pero no legitimados. Hay que elegir la vocería pero no tendría sentido ir a elecciones si no ponemos al día primero los consejos comunales, las asociaciones de vecinos, los jueces de paz y todas esas organizaciones de las que salen los consejeros", afirma Doménico Helmeyer, electo en Chacao en 2011.
Para Kiomara Scovino, consejera por Baruta, la inquietud va más allá: "¿Hasta dónde es factible y cierta la participación de los ciudadanos del municipio en la toma de decisiones, porque si todo comienza en las asambleas de ciudadanos y los mismos ciudadanos no van, entonces de qué representación vecinal estamos hablando?".
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