En nuestro país, los estudios sobre las ideas,
propuestas e iniciativas vinculadas al tema de la participación ciudadana
adquirieron particular relevancia, a partir de la aprobación popular y vigencia
de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999. El interés
sobre el tema participativo emergió al ser considerado como un rasgo distintivo
esencial de la nueva democracia, la democracia participativa contemplada en la
nueva Carta Fundamental.
A partir de 1999, la participación ciudadana captó el
interés de académicos, de activistas comunitarios y sociales y por supuesto, de
la dirigencia política independiente, oficialista y opositora. Pueden
registrarse una notable cantidad de literatura (analítica y también propagandística) que intentaba comprender y
explicar la democracia participativa que se iniciaba en aquel momento. Sin embargo,
la experiencia participativa anterior, esa experiencia teórica, documental y
práctica no fue considerada en su verdadera dimensión y singularidad histórica;
sino tan sólo como meros “antecedentes” a la propuesta de la recién inaugurada
democracia participativa.
Y no cabe duda que, las experiencias de participación
ciudadana realizadas durante el lapso 1958-1998 constituyen antecedentes de una
propuesta de democracia participativa. Al aceptar esta valoración
retrospectiva, la democracia participativa se ubicaría como la continuación, o si se quiere, una evolución de
la democracia de la IV República. Aún más, significaría que el rasgo
participativo de esta nueva democracia sería un complemento de la democracia
liberal y representativa, y no como una ruptura con ese modelo.
El tratamiento historiográfico de la participación
ciudadana como parte del estudio; tanto de la democracia venezolana como de la evolución
de su sociedad civil ha sido precario y casi inexistente. Al respecto, quizás haya
una valoración académica inapropiada del “hecho participativo” como un asunto
relevante para la investigación histórica. Aunque hay que destacar que las
investigaciones de Amelia González de Pacheco, María Pilar García, Luis
Salamanca y Luis Gómez Calcaño (entre otros investigadores) hacen
aportes fundamentales para la comprensión de la evolución de los sujetos de la
participación ciudadana en el país.
Para muchos el abordaje científico del movimiento
participativo en Venezuela es un asunto más bien relacionado con las ciencias
sociales y políticas que con la historia. En todo caso, emprender un estudio sobre el tema, constituye un reto pendiente para construir una visión de mayor
amplitud y rigurosidad científica de nuestra historia.
@migonzalezm