La historia de los movimientos comunitarios en Venezuela, desde principios del siglo pasado, resulta ser un tema apasionante. Pues, se trata de indagar y descubrir las entrañas de la historia social de nuestro país, desde sus bases como lo son las comunidades y sus expresiones asociativas. Los grupos comunitarios forman parte de otros movimientos más amplios que, en el caso venezolano reunieron a los trabajadores, a los maestros, a los estudiantes, a las mujeres y a el movimiento de los artesanos que se fueron formando durante el gomecismo, a pesar de la represión y persecución de ese régimen y que emergieron con mucha fuerza reivindicativa después de la muerte del dictador.
Sobre el origen específico de los
movimientos comunitarios en Venezuela hay un consenso relativo que apunta a las
llamadas Ligas de Colonos que surgieron en Caracas a partir de los años
treinta; en medio de una crisis social y urbanística por la que atravesaba la
ciudad y en la cual los sectores populares asumieron los reclamos por el acceso
a los servicios públicos (agua y transporte) y el acceso y alto costo del
alquiler de las viviendas y de las pensiones. Sin embargo, hay imprecisiones en cuanto a su
denominación de Liga de Colonos y en torno a su origen. Ambas
interrogantes podrían encontrar respuesta en la migración interna de los
sectores rurales hacia la ciudad (de Caracas) y que se tradujeron en la
fundación de barrios en lugares marginales como en cerros y quebradas y, en
terrenos particulares y baldíos. Es decir, esas invasiones fueron protagonizadas
por personas migrantes que terminarían siendo llamados Colonos y cuyo origen
era la provincia del país.
Sobre
las primeras Ligas de Colonos hay consensos relativamente aceptados. Por
ejemplo, la historiografía ha venido aceptando el surgimiento de las Ligas en las
parroquias de Santa Rosalía (1920), San Agustín, Antímano y La Vega a partir de
1930. Al respecto, se afirma que la parroquia San Agustín fue pionera de la
organización popular y cultural. En el año de 1930 se constituye la primera
organización denominada Liga de los Colonos como una iniciativa de dos sectores
de la Parroquia Santa Rosalía: el Barrio San Agustín del Sur y el Barrio San
Agustín del Norte que en el futuro llevaría a la independencia de la Parroquia
Santa Rosalía, según consta en la Gaceta Municipal Número Extraordinario del 22
de diciembre de 1936, en el que se decreta la creación de la Parroquia San
Agustín. (Hernández, Agapito, periódico San Agustín, Pág. 15. 2005).
La
Liga de Colonos de San Agustín estuvieron integradas por profesores
universitarios, dirigentes de partidos políticos, empresarios, comerciantes, representantes
de la iglesia católica, estudiantes, obreros, amas de casas y autoridad civil. Y
suele afirmarse que durante su existencia se lograría reivindicaciones principalmente
para los habitantes de la parte sur, como fueron pavimentación de algunas
calles, alumbrado público, empotramiento de aguas servidas y aguas blancas,
escuelas, dispensarios, el mercado libre en el antiguo Nuevo Circo de Caracas y
la rebaja de los precios de los terrenos.
Con
datos duros podemos afirmar que, la Liga de Colonos (al menos, la ubicada en
San Agustín) inició sus actividades en 1936, siendo legalizada en 1937 y
manteniéndose activa y en relación con los habitantes de la parroquia. Al
respecto, cabe mencionar el proceso de renovación de su directiva realizada en
1944, según se recogía en nota informativa, el Diario El País en su edición de
fecha 8 de febrero de ese mismo año. La nueva Junta Directiva escogida para la
Liga de Colonos de San Agustín estuvo encabezada por Julia de Romero y
Margarita Monje quienes informaron que la entidad para ese momento contaba con
358 miembros. Un dato adicional -y unos años antes- fue que Rómulo Betancourt
(líder del Partido Democrático Nacional y, posteriormente presidente de la
República de Venezuela) escribía en su columna del Diario Ahora que desde el
Ministerio de la Sanidad se había realizado una donación a la Junta
Administradora de La Liga de Colonos en 1938 para atender unas emergencias,
producto de las lluvias en esa parroquia. Este hecho nos indica el grado de
consolidación institucional que tenía la entidad comunitaria.
También
las Ligas de Colonos son asociadas a la gestión de los concejales de Acción
Democrática (AD). Los representantes electos de AD que formaron mayoría en el Concejo
Municipal de 1939 a 1942, (…) se centraron en organizar una mejora de los
barrios existentes. Crearon la Caja Municipal de Crédito Popular, un fondo
municipal para otorgar préstamos públicos a particulares para financiar la
construcción de sus viviendas. Ese mismo año, el cabildo estableció sus
primeras Juntas Pro-Mejoras (consejos ejecutivos responsables del desarrollo
urbano) a nivel parroquial y de barrio; así como las Ligas de Colonos
(asociaciones de colonos). Un dirigente de AD, llamado Gonzalo Barrios, también
estableció un Consejo Ejecutivo Humanitario llamado Junta Pro-Habitantes de
Puentes y Quebradas (Olliver, 2023).
Alrededor
de la Liga de Colonos de San Agustín se abre un debate sobre su naturaleza como
asociación vecinal independiente o adscrita a un partido político en este caso
Acción Democrática (que en sus inicios se denominaba Partido Democrático
Nacional) o también del Partido Comunista de Venezuela (PCV), otrora gran
partido que junto al partido AD impulsó la organización en los barrios. En todo
caso, queda establecida la existencia de la Ligas de Colonos como
organizaciones primarias de la organización comunitaria a principios del pasado
siglo XX.
Un
comentario final, de esta primera entrega lo referimos a la presencia de estas
organizaciones vecinales en otras parroquias de Caracas (y debe ser así),
aunque nos falta -por ahora-, la documentación pertinente de Santa Rosalía (a
partir de 1920) y en Antímano y La Vega (en los años treinta). Al respecto,
cabe señalar la necesaria revisión hemerográfica para contrastar su existencia
y alcance y, enriquecer y ampliar el conocimiento de los orígenes de los
movimientos comunitarios en Venezuela. En eso andamos, amigos…
No hay comentarios.:
Publicar un comentario