martes, octubre 29, 2024

Las comunidades en movimiento: las huellas de las Ligas de Colonos I

 

La historia de los movimientos comunitarios en Venezuela, desde principios del siglo pasado, resulta ser un tema apasionante. Pues, se trata de indagar y descubrir las entrañas de la historia social de nuestro país, desde sus bases como lo son las comunidades y sus expresiones asociativas. Los grupos comunitarios forman parte de otros movimientos más amplios que, en el caso venezolano reunieron a los trabajadores, a los maestros, a los estudiantes, a las mujeres y a el movimiento de los artesanos que se fueron formando durante el gomecismo, a pesar de la represión y persecución de ese régimen y que emergieron con mucha fuerza reivindicativa después de la muerte del dictador.

Sobre el origen específico de los movimientos comunitarios en Venezuela hay un consenso relativo que apunta a las llamadas Ligas de Colonos que surgieron en Caracas a partir de los años treinta; en medio de una crisis social y urbanística por la que atravesaba la ciudad y en la cual los sectores populares asumieron los reclamos por el acceso a los servicios públicos (agua y transporte) y el acceso y alto costo del alquiler de las viviendas y de las pensiones.  Sin embargo, hay imprecisiones en cuanto a su denominación de Liga de Colonos y en torno a su origen. Ambas interrogantes podrían encontrar respuesta en la migración interna de los sectores rurales hacia la ciudad (de Caracas) y que se tradujeron en la fundación de barrios en lugares marginales como en cerros y quebradas y, en terrenos particulares y baldíos. Es decir, esas invasiones fueron protagonizadas por personas migrantes que terminarían siendo llamados Colonos y cuyo origen era la provincia del país.

Sobre las primeras Ligas de Colonos hay consensos relativamente aceptados. Por ejemplo, la historiografía ha venido aceptando el surgimiento de las Ligas en las parroquias de Santa Rosalía (1920), San Agustín, Antímano y La Vega a partir de 1930. Al respecto, se afirma que la parroquia San Agustín fue pionera de la organización popular y cultural. En el año de 1930 se constituye la primera organización denominada Liga de los Colonos como una iniciativa de dos sectores de la Parroquia Santa Rosalía: el Barrio San Agustín del Sur y el Barrio San Agustín del Norte que en el futuro llevaría a la independencia de la Parroquia Santa Rosalía, según consta en la Gaceta Municipal Número Extraordinario del 22 de diciembre de 1936, en el que se decreta la creación de la Parroquia San Agustín. (Hernández, Agapito, periódico San Agustín, Pág. 15. 2005).

La Liga de Colonos de San Agustín estuvieron integradas por profesores universitarios, dirigentes de partidos políticos, empresarios, comerciantes, representantes de la iglesia católica, estudiantes, obreros, amas de casas y autoridad civil. Y suele afirmarse que durante su existencia se lograría reivindicaciones principalmente para los habitantes de la parte sur, como fueron pavimentación de algunas calles, alumbrado público, empotramiento de aguas servidas y aguas blancas, escuelas, dispensarios, el mercado libre en el antiguo Nuevo Circo de Caracas y la rebaja de los precios de los terrenos.

Con datos duros podemos afirmar que, la Liga de Colonos (al menos, la ubicada en San Agustín) inició sus actividades en 1936, siendo legalizada en 1937 y manteniéndose activa y en relación con los habitantes de la parroquia. Al respecto, cabe mencionar el proceso de renovación de su directiva realizada en 1944, según se recogía en nota informativa, el Diario El País en su edición de fecha 8 de febrero de ese mismo año. La nueva Junta Directiva escogida para la Liga de Colonos de San Agustín estuvo encabezada por Julia de Romero y Margarita Monje quienes informaron que la entidad para ese momento contaba con 358 miembros. Un dato adicional -y unos años antes- fue que Rómulo Betancourt (líder del Partido Democrático Nacional y, posteriormente presidente de la República de Venezuela) escribía en su columna del Diario Ahora que desde el Ministerio de la Sanidad se había realizado una donación a la Junta Administradora de La Liga de Colonos en 1938 para atender unas emergencias, producto de las lluvias en esa parroquia. Este hecho nos indica el grado de consolidación institucional que tenía la entidad comunitaria.

También las Ligas de Colonos son asociadas a la gestión de los concejales de Acción Democrática (AD). Los representantes electos de AD que formaron mayoría en el Concejo Municipal de 1939 a 1942, (…) se centraron en organizar una mejora de los barrios existentes. Crearon la Caja Municipal de Crédito Popular, un fondo municipal para otorgar préstamos públicos a particulares para financiar la construcción de sus viviendas. Ese mismo año, el cabildo estableció sus primeras Juntas Pro-Mejoras (consejos ejecutivos responsables del desarrollo urbano) a nivel parroquial y de barrio; así como las Ligas de Colonos (asociaciones de colonos). Un dirigente de AD, llamado Gonzalo Barrios, también estableció un Consejo Ejecutivo Humanitario llamado Junta Pro-Habitantes de Puentes y Quebradas (Olliver, 2023).

Alrededor de la Liga de Colonos de San Agustín se abre un debate sobre su naturaleza como asociación vecinal independiente o adscrita a un partido político en este caso Acción Democrática (que en sus inicios se denominaba Partido Democrático Nacional) o también del Partido Comunista de Venezuela (PCV), otrora gran partido que junto al partido AD impulsó la organización en los barrios. En todo caso, queda establecida la existencia de la Ligas de Colonos como organizaciones primarias de la organización comunitaria a principios del pasado siglo XX.

Un comentario final, de esta primera entrega lo referimos a la presencia de estas organizaciones vecinales en otras parroquias de Caracas (y debe ser así), aunque nos falta -por ahora-, la documentación pertinente de Santa Rosalía (a partir de 1920) y en Antímano y La Vega (en los años treinta). Al respecto, cabe señalar la necesaria revisión hemerográfica para contrastar su existencia y alcance y, enriquecer y ampliar el conocimiento de los orígenes de los movimientos comunitarios en Venezuela. En eso andamos, amigos…



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