Saludos a todos. Aunque no
conozco mucho la realidad socio-política de los Estados Unidos me atreveré a
emitir, algunos comentarios breves sobre la victoria electoral del señor Donald
Trump. Pienso que ese resultado refleja la situación de crisis por la que
atraviesa sociedad estadounidense en la actualidad: aumento de la pobreza, más desempleo,
creciente violencia racial, déficit presupuestario y comercial e inadecuadas
políticas públicas en materia seguridad interna y externa, entre otros asuntos.
Allá, las cosas no están bien.
No cabe duda que las sociedades
en crisis se "defienden" por un asunto de mera sobrevivencia y
continuidad socio-temporal, sin embargo, la autodefensa que esas sociedades
producen para defenderse de su estado crítico no siempre produce los resultados
esperados. El caso venezolano es un ejemplo típico y cercano. Cabe recordar que
frente a la caída de legitimidad del sistema político democrático en Venezuela,
a raíz de los precios del petróleo, emergió el liderazgo de Hugo Chávez en los años
noventa, como un presunto agente de recomposición social. Solo que la esperada “recomposición
del sistema” en nuestro país, mas bien trajo los innegables efectos
devastadores que todos conocemos e incluso que algunos padecemos. ¿Cabría
preguntarse si le pasará algo similar al pueblo estadounidense? Esperamos que
no sea así.
En estas elecciones compitieron dos
representantes de la elite política y económica de esa poderosa nación. Por un
lado, se presentó una conspicua representante de la burocracia política tradicional norteamericana como Hillary Clinton.
La señora Clinton es poseedora de una larga hoja de servicios dentro del “aparato
gubernamental” que le permitió participar y disfrutar de todas sus
responsabilidades y beneficios. Su contrincante, Donald Trump un representante del
más clásico y puro capitalismo occidental, liberal y americano. Trump es un
tosco y exitoso empresario sin experiencia formal en la gestión pública. Hay
sin embargo, un lazo común entre ambos: su indudable pertenencia a la derecha
política y conservadora de ese país.
En
ese contexto, el elector americano común eligió como alternativa de cambio, al
vocero del capital, es decir a Donald Trump, por encima de la candidata elite
política. Ese resultado por traerá inevitables consecuencias en todo el mundo
pues, ahora un hombre de negocios y no un político tradicional estará al frente
del gobierno norteamericano. Trump genera grandes expectativas (y no siempre
alentadoras) para aquellos que tienen a los Estados Unidos en un pedestal como principal
referente democrático.
Del
resto y para Venezuela, no tengo claro aún las consecuencias de la gestión de
próximo presidente Trump; pero desde ya, no espero muchos beneficios. El mundo
sigue cambiando y aun creo que será para mejor, a pesar de los Trump, de los
Clinton o de otros políticos. Pasa, que se suele pensar de manera errónea que
la democracia reside en los Estados Unidos; por el contrario hay que recordar
que la democracia también puede residir en cada una de nuestras realidades
geopolíticas y por las cuales debemos pelear todos los días.
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